jueves, 26 de mayo de 2016

"Respeta a tu esposo basándote en su posición y no en su conducta"

"Aprendiendo a respetar a mi esposo mirando a su posición y no su comportamiento"

La posición de mi esposo ordenada por Dios es:

"El esposo es la cabeza de la esposa así como Cristo es la cabeza de la iglesia" Efesios 5:23
Mi esposo es mi líder, puesto en esa posición por Dios. Él también es el líder de la familia, líder del hogar, líder espiritual... Líder en todas las cosas. LÍDER.
Su conducta debería verse así:
"Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó asimismo por ella" Efesios 5:25
"Esposos, amen a sus esposas y no sean ásperos con ellas" Colosenses 3:19

Pero que si no es así?
Entonces, yo como esposa también tengo una posición y conducta.
Mi posición ordenada por Dios es:
"Así como la iglesia se somete a Cristo, así también las esposas deben someterse a sus esposos en todo" Efesios 5:24
Mi conducta debería ser así:
"La esposa debe respetar a su esposo" Efesios 5:3
"Amén a sus esposos y a sus hijos, vivan sabiamente....puras.....trabajen en su hogar...hagan el bien....sométanse a sus esposos..."
Tito 2:4-5

Pero que si no lo hago así?
Entonces peco. Yo soy la única persona responsable por mi comportamiento.
Basar mi conducta únicamente en la conducta de mi esposo es una práctica totalmente necia y estúpida.
Pero puedo tener paz y descansar sabiendo que mi capacidad de sumisión viene de una fuerza que no es mía sino del Dios que me ama.
"Pues Dios trabaja en ustedes. y les da el deseo y el poder para que hagan lo que a Él le agrada" Filipenses 2:13
"No es por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu" Zacarías 4:6
"El Señor Dios es mi fuerza y mi canción; Él me ha dado la victoria" Isaías 12:2

Como una esposa conforme al corazón de Dios, puedo humillarme ante Dios y tomar el rol que le corresponde a mi posición sin quejarme, así como Jesús fue a la cruz por la iglesia.
En mi aprendizaje a someterme al diseño que Dios creó para el matrimonio y aceptar el rol que Él me ha encomendado, he aprendido a:

  •  Tener dominio propio, a no responder de manera inapropiada cuando él   me                   enoja.        
  •  Tener la mente clara, a no actuar únicamente basándome en mis emociones o                  sentimientos o lo que yo pueda pensar de sus decisiones.
  •  Ser amable y gentil en mis respuestas a él.
  •  A ser paciente cuando él es rudo.
  •  A tener paz mirando con una perspectiva a lo eterno.
  •  A ser fortalecida por la gracia que me ha sido dada tan libre y abundantemente.

En mi búsqueda por estar en la voluntad de Dios, estoy aprendiendo a cultivar un corazón como el Suyo hacia mi esposo.
 Tengo la fortaleza de vivir la vida desde la perspectiva de como Él ve el matrimonio en lugar de verlo a través de mis emociones o sentimientos.
Cuando mi esposo falla en su rol, estoy más dispuesta a extender una medida extra hacia él, perdonándolo y animándolo de una manera que le plazca más a nuestro creador.
No es fácil. Pero lo puedo lograr en Cristo.
Si tú también deseas ser una esposa que deseas darle mayor importancia a la posición que Dios le dio a tu esposo antes que a su conducta imperfecta y pecadora. Ora conmigo


Padre, gracias por enviar a tu hijo a ser el perfecto ejemplo de humildad. Sé que tu diseño del matrimonio refleja a Cristo y Su iglesia. Ayúdame a hacer mi parte, ayúdame a respetar y a honrar a mi esposo basándome en la posición que tú le has dado, en lugar de como se comporta en esa posición. Que mi percepción de mí propia posición no sea de desdén o de cómo el mundo lo ve y como el enemigo quisiera que lo vea, sino de confianza total en ti, extendiéndole gracia así como tú lo haces por mí. Padre, a través de mi humilde sumisión a ti permite que mi conducta te traiga honor y gloria  a ti, a mi esposo, a mi familia y a mí posición como esposa.
En el nombre precioso de Jesús. Amén!