Éxodo 3
Éxodo 3:14 “Dios
le dice a Moisés, “Yo Soy el que Soy. Dile esto al pueblo de Israel: YO SOY me
ha enviado a ustedes”
“¿Quién soy Yo?”
“¿Quién es Dios?”
En un encuentro en la zarza ardiente, Dios
saca a Moisés del trajín de la vida diaria para encontrar la presencia del Dios
viviente de una manera profunda y personal. Moisés había estado viviendo en
Madián por casi 40 años. Dios explica que en este desierto Él había estado entrenándolo
silenciosamente para llevar a los esclavos hebreos a la libertad. Moisés
tendría que ir y demandar al Faraón que deje ir al pueblo de Dios, a lo que Moisés
responde: “¿Quién soy yo para que vaya?”
Moisés había estado en el exilio escondiéndose
del faraón por 40 años. Ahora Dios lo quiere de regreso. Sin duda este ex hombre
de acción tenía su confianza debilitada. Probablemente se sentía como un
fracasado y olvidado. Este es un recordatorio importante para nosotros, nunca
somos olvidadas en los desiertos de nuestra vida. Dios siempre está moldeando
nuestro carácter para alcanzar nuestro llamado.
Moisés dejo Egipto siendo príncipe, había sido
educado, criado y entrenado para guiar al pueblo y defender una nación. Tal vez
Moisés hizo esta pregunta esperando que Dios le recite su curriculum. Al igual
que Moisés, si Dios me asigna una tarea espiritual, también esperaría que me dé
la confianza en mi habilidad y preparación para decir “sí” un poco más fácil.
Pero no es así como Dios responde, sea a Moisés
o sea a mí. Más que cualquier otra persona en la historia, Moisés fue equipado
para la tarea de Dios. Pero Dios usó 40 años de desierto y vida errante para arrancarle
su autosuficiencia. Él no necesitaba las grandes cualidades de Moisés ni sus
títulos y tampoco necesita los nuestros. Dios simplemente dice: “Estaré contigo” (Vs. 12) Dios no fortaleció a Moisés, en lugar de eso, Dios simplemente
le dijo que “El estaría con Moisés”.
Cuando Dios nos quiere dar seguridad y confianza, Él no aplaude nuestros
talentos sino que afirma Su presencia. Este diálogo completo con Moisés nos recuerda
que quienes somos no es tan importante a quien es Él.
Moisés le pide a Dios más claridad, él quiere
saber el nombre de Dios. ¿Quién es este que promete estar con Moisés? Hasta
este punto de las Escrituras, Dios sólo se había identificado con un nombre “El
Shaddai”. En Génesis 17:1 Dios se presentó
ante Abraham como “El Shaddai, el Dios Todopoderoso”. Las generaciones de
familias hebreas habían adorado a su Dios como el Shaddai. Es posible que este
sea el nombre que Moisés esperaba que Dios use. Pero Dios tenía una tarea
especial para Moisés y esta vendría con una revelación especial acerca de Dios
mismo. Dios le responde en Éxodo 3:14 “YO SOY quien SOY” este es Su nombre “Yahweh”.
Los eruditos luchan por encontrar una
traducción y significado exactos de esta introducción. Un posible significado
sería: “Seré para ti todo lo que Soy”, me
encanta esto. Los patriarcas de la fe conocían a Dios en parte por Su carácter
indescriptible. Ahora Dios les promete Su presencia revelando que Él siempre
será para Moisés e Israel todo lo que ellos necesiten. Esto es astronómico, no
es solo que Él supliría todas sus necesidades, Él definitivamente lo haría. La provisión
vendría de Su sola presencia con ellos:
·
Su poder omnipotente de liberación
·
Su control milagroso sobre la
naturaleza y creación
·
Su protección divina a través del
desierto
Toda Su gloria y majestad se mostraría y
estaría disponible para Israel porque Él sería su TODO. Moisés no obtuvo una
demostración del poder de Dios, Dios le prometió Su sola Presencia.
“YO SOY”
¿Respondes a las invitaciones de Dios en tu
vida sintiéndote confiada y afirmada en ti misma? ¿Está tu fe basada en quién
eres, cuán fiel has sido o podrías ser o está anclada en la presencia de Dios y
Su carácter suficiente y profundo? Realmente quienes somos no es tan importante
a quien es ÉL.
Oración: Querido Dios, a menudo peleo como Moisés con
la pregunta de quién soy yo y quién eres tú. Confieso que probablemente pienso,
oro y me obsesiono más con la primera pregunta que con la última. Ayúdame a
aprender como Moisés que hasta que ponga toda mi confianza en ti, no encontraré
la fe para caminar contigo, para decir “sí” a las tareas que tienes para mí, en
el nombre de Jesús. ¡Amén!
Momentos importantes de Éxodo 3
Éxodo 3 es un capítulo crucial en las
Escrituras. La importancia de la revelación de Dios, de Su nombre más asombroso
“Yahweh”, no puede ser subestimado. Él le dice a Moisés en Éxodo 3:15b “Este es mi nombre
por siempre, el nombre con el que deberás llamarme de generación en generación”
“Yahweh” se convirtió en el nombre personal de
Dios y se usa más de 6,000 veces en el A.T. Pero para Israel, personal no
significaba casual, ellos tenían una reverencia tan especial para este nombre
personal de Dios que no se atrevían a pronunciarlo ni aún escribirlo. Comunica
la naturaleza trascendente y eterna de Dios. Trascendencia significa que Él es
en todo superior o sobre nosotros. Aún así este Dios insondable se presenta a sí
mismo como un Dios personal a Su pueblo. ¡Cuán profundo es el amor del Padre
por nosotros! Aquí hay unas cuantas referencias a Su nombre que nos ayudarán a
desarrollar la reverencia apropiada para “Yahweh”:
Éxodo 20:4-7, 1 Samuel 17:45, Mateo 22:32, Juan
8:58