jueves, 18 de febrero de 2016

"Pero Dios, yo no puedo hacer esto"




Éxodo 6:12: "¡Pero Señor! Contesto Moisés, si mi propio pueblo ya no quiere escucharme, ¿Como puedo esperar que me escuche el faraón? ¡Soy tan torpe para hablar"!

Me identifico mucho con Moisés. Yo también soy bien indecisa cuando tengo que dar el paso de hacer algo donde dudo de mi efectividad. Moisés ya sentía que estaba fallando en la tarea que Dios le había mandado que era hacer que los Israelitas lo escuchen. Por eso estaba comprensiblemente indeciso y dudoso de ir a hablar con el faraón quien era un líder intimidante y poderoso.

Sin embargo debemos notar un hecho crucial en la instrucción que Dios le dió a Moisés. Él simplemente le dijo a Moisés que vaya donde el faraón y le diga: "Deja salir de tu territorio al pueblo de Israel" (Éxodo 6:11b). Eso era todo de lo que Moisés era responsable. No era responsable de nada mas que llevar el mensaje. La forma reacia en que Moisés responde nos dice que El malinterpretó su tarea. El pensó que tenía que tener suficiente poder en sus palabras para convencer al faraón, y como sus palabras no tenían poder, pensó que era una terrible estrategia.

Pero Dios nunca le dijo a Moisés que lleve poder, sólo le dijo que lleve las palabras. El trabajo de Moisés era sólo obedecer a Dios. El resto era trabajo de Dios. Dios traería el poder. Dios traería la estrategia. Dios se encargaría de unir todas las piezas. Definitivamente Dios traería la victoria. Y ya se lo había asegurado a Moisés en Éxodo 1...."Ahora veras lo que le haré al faraón. Cuando el sienta el peso de mi mano fuerte, dejara salir al pueblo. De hecho el mismo los echara de su tierra..."

Dios no le estaba pidiendo a Moisés que haga todo. Moisés solo tenia que hacer su parte. Lo mismo se aplica a ti y a mi. ¿Que tarea ha puesto Dios delante de ti hoy? Animate porque tu trabajo es solo ser obediente a Dios, Dios se hará cargo del resto.

Oración: Señor Dios aquí estoy con los brazos abiertos y manos vacías. Te necesito, necesito tu sabiduría para saber cuales son las tareas que tienes para mi . Quiero obedecerte, servirte y honrarte de todas las formas. Se que es por tu mano fuerte y poderosa que todo se logrará. Las fortalezas serán derribadas y las tareas que tienes para mi serán completadas, no tengo que llevar la carga de estas. Solo necesito caminar cerca de ti y hacer la parte que me digas que haga, te confío todo lo demás. En el nombre de Jesús, amen!     

jueves, 11 de febrero de 2016

"En tiempos de crisis no dudemos de Sus propósitos, promesas y amor por nosotros"



EXODO 5
Éxodo 5:22-23: “Señor porque trajiste toda esta desgracia a tu propio pueblo? Porque me enviaste? Desde que me presente al faraón como tu vocero, él se ha vuelto aún más brutal contra tu pueblo. Y tú no has hecho nada para rescatarlos!
Si sigo el plan de Dios, todo debería salir con fluidez y marchar sobre ruedas no es así? Me pregunto si esto era lo que Moisés estaba pensando cuando hizo la larga caminata con su hermano Aarón desde Horeb hasta Egipto.
Dios ya se le había aparecido a Moisés y le había dado un plan específico junto con la promesa de liberar al pueblo de Israel de Egipto y de darles Canaán la  tierra prometida. Y cuando Moisés les habló a los ancianos de Israel acerca del plan de Dios, estos inmediatamente creyeron y adoraron a Dios. (Éxodo 4:30-31) Moisés estaba seguro que esta era una confirmación que estaba yendo en la dirección correcta y de acuerdo al plan de Dios. Pero cuando Moisés se paró frente al faraón, gobernador de Egipto, recibió una respuesta completamente diferente.
En lugar de aceptación, enfrentó oposición, cuando el faraón negó la existencia de Dios y se rehusó liberar a los Israelitas. (Éxodo 5:2) En lugar que las cosas marchen bien, la situación empeoró cuando el faraón castigó a los Israelitas y los hizo trabajar más duro. (Éxodo 5:6-8)
En lugar de experimentar fé, la duda ocupó el centro del corazón de Moisés y lo hizo cuestionarse el amor de Dios y Su promesa de liberación. (Éxodo 5:22-23) Al igual que Moisés, nosotros también podemos encontrarnos en una crisis de fe, si nuestra jornada se detiene abruptamente cuando enfrentamos resistencia, o conflicto en lugar de aceptación. A veces podemos dudar de los propósitos, promesas y hasta de Su amor por nosotros.
Enfrentar oposición es difícil y cuando la situación empeora en lugar de mejorar, podemos preguntarnos si malinterpretamos la tarea que Dios nos asignó o si realmente está de nuestro lado. Nuestra fé puede empezar a menguar cuando la duda y el desánimo entra al centro de nuestro corazón y mente. Al igual que Moisés asegurémonos de ir directamente a Dios con nuestras dudas, preguntas y preocupaciones. Cuando las cosas no salgan como planeamos, busquemos a Dios por respuestas que nos traerán claridad e instrucción a nuestra situación problemática. A Dios no le interesan tus preguntas difíciles, Él prefiere tener una relación íntima y auténtica contigo, en lugar de una distante.
Cuando vas a Dios, Él está ansioso por ayudarte a  resolver cualquier duda o sentimientos doloroso. Gracias a Jesús ahora vivimos bajo el Nuevo Pacto de la gracia y podemos acercarnos a Dios con confianza, para encontrar misericordia y favor que nos ayudan en tiempo de necesidad. (Hebreos 4:14-16)
Definitivamente Dios puede manejar cualquier problema sea grande o pequeño. De hecho Él desea que le traigas tus preocupaciones e inquietudes porque Él cuida de ti. (1 Pedro 5:7)
Oración: Padre Celestial, quiero ir a ti con mis problemas y no sentir que tengo que correr a otros por consejo y opiniones. Ayúdame a recordar que siempre estás dispuesto a escucharme y ayudarme cuando estoy luchando. Cuando la oposición venga, dame tu paz y fortaleza para que la duda no tenga lugar en mi. En el nombre de Jesús. Amen!
Momentos importantes en Éxodo 5
Cuando Dios por primera vez le dio a Moisés las instrucciones de ir a Egipto, le dijo que el faraón se opondría a la idea y no dejaría ir a los Israelitas. (Éxodo 3:19-20) Así que esto no debería haber tomado por sorpresa a Moisés y Aarón cuando se acercaron al faraón la primera vez. Moisés estaba bajo tanta presión del faraón y los israelitas que había olvidado o simplemente dudo lo que Dios le había dicho desde el principio.
A veces podemos olvidar o dudar las promesas que Dios nos ha hecho, especialmente cuando las circunstancias o las personas crean mucha oposición y stress en nuestras vidas. Por esta razón es tan importante conocer la Palabra de Dios y pedirle al Espíritu Santo que nos recalque esta verdad cuando necesitamos ayuda para dar el siguiente paso. No olvidemos lo que Dios nos hablo ni ahora ni nunca.

martes, 2 de febrero de 2016

"La manera exacta en la que fuiste creada, encaja perfectamente con tu llamado"





EXODO 4

Éxodo 4:10 “Pero Moisés rogó al Señor: -Oh Señor, no tengo facilidad de palabra, nunca la tuve, ni siquiera ahora que tú me has hablado. Se me traba la lengua y se me enredan las palabras.” NTV
“Moisés le hizo otra objeción a Dios: Maestro porfavor, no hablo bien, nunca he sido bueno con las palabras, ni antes ni después de que me hablaras. Balbuceo y tartamudeo” MSG
¿Inseguridades? Todas las tenemos. Esta característica en nosotros que nos quita la confianza y seguridad, puede ser un llamado positivo para actuar y hacer cambios saludables en nuestras vidas. Pero las inseguridades también pueden paralizarnos y detenernos de realizar las tareas que Dios nos designó.
Eso fue exactamente lo que le sucedió a Moisés. Moisés sabía con absoluta certeza lo que Dios lo estaba llamando a hacer. Dios le había confirmado este llamado cuando le hablo audiblemente en la zarza ardiente cuando le dijo: saca a mi pueblo los israelitas fuera de Egipto” (Éxodo 3:10)
Moisés también sabía exactamente que decir, lo que Dios planeaba hacer, sabía que Dios estaría con él  y que les proveería con el motín de los egipcios. Entonces, ¿que podría estar reteniéndolo cuando todo parecía tan claro? Era lo mismo que podría estar reteniéndote a ti y a mí de cumplir nuestro llamado en Dios.
Moisés dudaba que Dios lo hubiera creado para el llamado que Él le dio. En Éxodo 4:10: Moisés le dice al Señor, Oh Señor, no tengo facilidad de Palabra, nunca la tuve, ni siquiera ahora que tú me has hablado. Se me traba la lengua y se me enredan las palabras”
El Señor le responde con palabras fuertes, en Éxodo 4:11-12“Quien forma la boca de una persona? ¿Quién decide que hable una persona o no hable, que oiga o que no oiga, que vea o que no vea? Acaso no soy yo, el Señor? ¡Ahora ve! Yo estaré contigo cuando hables y te enseñare lo que debes decir”
Cuando dudamos que tenemos lo que se requiere para hacer lo que Dios nos llamó a hacer, estamos dudando de Sus habilidades creativas. Desde el principio de los tiempos ´Él conocía tu llamado por lo tanto sabía como debías ser formada. Dios hace todo con propósito y precisión. La manera exacta en la que fuiste creada encaja perfectamente con tu llamado. ¡Confía y créelo!
Si aún no conoces los detalles de tu llamado, agradécele a Dios por haberte equipado perfectamente para cumplirlo. Cuando la inseguridad empiece a hacerte dudar, dale la contra y dí: “Señor puede que dude de mi misma, pero no dudaré de ti, así que dejaré que tu perfección sobrepase mis sentimientos de imperfección y haré lo que me has instruido a hacer”
Oración: Padre Celestial, confieso que a menudo dudo que tengo todo lo necesario para cumplir tu llamado en mi vida. Recuérdame que he sido perfectamente equipada para las tareas que tienes para mí. Ayúdame a no dudar. En el nombre de Jesús. Amén!
Momentos importantes acerca de Éxodo 4
Este capítulo empieza cuando Moisés le dice al Señor que teme que el pueblo no crea que el Señor lo instruyo a sacar a los Israelitas de Egipto.
El Señor no lo regaño por dudar, en lugar de eso dio tres señales:

  • ·         Convirtió la vara de Moisés en una serpiente y luego otra vez en vara. (Éxodo 4:2-4)
  • ·         Convirtió la mano de Moisés en una mano leprosa y luego la sanó. (Éxodo 4:6-7)
  • ·         Hizo que Moisés convierta el rio Nilo en sangre (Éxodo 4:9)
Estas señales no solo sirvieron para que los israelitas crean en el Señor, sino que también eran recordatorios para el mismo Moisés. El Señor hizo más que sólo responder a las dudas de Moisés, le respondió de tres maneras para asegurarle quien era Él realmente.
Como Moisés, podemos venir a Dios con nuestras dudas, puede que no nos de las respuestas que queremos, pero podemos estar confiadas que nos recordará quien es Él.
Isaías 41:10 NTV
“No tengas miedo, porque yo estoy contigo;
    no te desalientes, porque yo soy tu Dios.
Te daré fuerzas y te ayudaré;
    te sostendré con mi mano derecha victoriosa.”


Salmos 46:1 NTV
“Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza;
    siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad.”


Juan 14:27 NTV
“Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo.”

lunes, 1 de febrero de 2016

"Valor"





Hay tanto que viene a mi mente cuando pienso en esta palabra. Es como la palabra Amor. Amo mi casa, amo a mi perro, amo a mi familia, amo mi reloj, etc. Y aun  así la palabra amor en cada una de estas frases tiene un significado diferente y puede cambiar en un segundo. Sin embargo me pregunto ¿es eso realmente amor?
Pensamos en la valía o valor de la misma manera. Todo en nuestras vidas tiene un valor diferente y puede cambiar en un momento. Hasta nosotros mismos miramos a las personas y juzgamos su valía por lo que hacen, cuánto dinero tienen, su aspecto físico y me hago la misma pregunta, ¿es eso realmente valor.
En un estudio profundo de la Palabra descubrí que mi valía no cambia cada día, no sube cuando tengo un buen día y baja cuando tengo uno malo. Mi valía es sólida e inamovible. Como la Palabra es verdad y nunca cambia, así es mi valía, porque no se encuentra en mi comportamiento sino que está basada en la obra terminada de la cruz. Si solo pudiéramos vernos a la luz de la cruz  y lo creyéramos, nuestro comportamiento o conducta sería distinta.
Como estamos hablando acerca del valor de la mujer del cual se habla en Proverbios 31:10 “mucho más valiosa que los diamantes”  sería bueno compartir lo siguiente:
Dos jovencitas llegaron a una reunión usando ropa muy reveladora. A lo que el presidente luego de darles una buena mirada las invito a sentarse y les dijo algo que nunca en su vida olvidarían. Les pregunto:
1.       ¿Dónde se encuentran los diamantes? Ellas respondierón: “En lo profundo de la tierra cubiertos y protegidos.
2.      ¿Dónde se encuentran las perlas? Contestaron: “En el fondo del océano, cubiertas y protegidas por una hermosa concha.
3.      ¿Dónde se encuentra el oro? A lo que respondieron: “En lo profundo de una mina, cubierto por capas de roca y para encontrarlas se debe trabajar duro y cavar profundamente.
Las observo con seriedad y les dijo:
Tu cuerpo es único y sagrado. Eres mucho más preciosa que el oro, los diamantes y las perlas y deberías también estar cubierta. Y agrego, si mantienes tus minerales preciosos muy bien cubiertos como el oro, los diamantes y las perlas una organización minera de muy buena reputación con la maquinaria requerida llegara y dirigirá años de exploración intensa.
Primero, contactaran a tu gobierno (familia), firmaran contratos profesionales (Boda) y explotaran las minas legalmente (matrimonio civil). Pero si dejas tus minerales preciosos al descubierto, en la superficie de la tierra, siempre atraerás mineros ilegales que vendrán y explotaran tu mina ilegalmente.
Todos usaran sus instrumentos primitivos y cavaran tu mina libremente. Mantengan sus cuerpos cubiertos para que solo inviten a mineros legales a buscarte. Lo que pensamos y creemos de nuestra vida es lo que se mostrara en nuestra conducta de muchas maneras.

Nosotras como mujeres FUIMOS creadas para mostrar Su imagen y reflejarlo en todas las cosas. Definitivamente es una jornada, mientras mantengamos nuestro enfoque en lo que Él es y lo que dice de nosotras, realmente caminaremos dignas de nuestro llamado. Mucho más valiosas que los diamantes, nobles de carácter como lo describe Proverbios 31.